El tabaco como falso refugio: por qué fumar no resuelve el estrés
Comprender la ilusión del alivio inmediato y descubrir herramientas genuinas para gestionar la tensión emocional Cuando la presión diaria nos sobrepasa, buscamos instintivamente alguna forma de desahogo. Para millones de personas en todo el mundo , ese desahogo aparente llega en forma de cigarrillo . El gesto de encender un cigarro, la pausa que supone, la sensación momentánea de calma... todo ello configura una experiencia que muchos fumadores interpretan como un auténtico remedio contra el estrés . Sin embargo, esta percepción esconde una paradoja inquietante: lejos de aliviar verdaderamente la tensión emocional, el tabaco termina perpetuando y agravando el malestar que pretende combatir. 1. La naturaleza del estrés y nuestras respuestas automáticas Para entender por qué recurrimos al tabaco ante situaciones estresantes, conviene primero comprender qué es exactamente el estrés. Desde la perspectiva fisiológica, el estrés representa una respuesta adaptativa de nuestro organismo an...